jueves, 23 de agosto de 2012

Diario de....


... una yonki.

Sí, señores y señoras, así es como me siento. Mi droga es la nicotina. Droga legal, aunque cada vez a un precio más parecido al de las "drojas duras" y más incómodo su consumo, creyendo que vas a perder la mano congelada cuando en pleno invierno te ves fuera de los bares, diluviando y tú junto con los demás leprosos fumadores dando unas caladas debajo de una cornisa. Ahora en verano hay más facilidades pero no deja de ser complicado su consumo.

El lunes salí a correr a las 5 de la tarde (con dos cojones) y claro, creí morir!!!. Me sentía como el super héroe de los Fantásticos (o de los Increibles, ahora no recuerdo) al que le salía fuego por todas partes. Cuando conseguí llegar a casa ví claro tres cosas:
1. No se puede salir a correr con 33ºC
2. Tengo que dejar de fumar
3. Hay que dejar de comer basurilla

Así que recopilé todo el tabaco que tenía por la casa y se lo dí a mi novio y dije: "nunca mais!!!".
Después de darme una ducha me sentía limpia pero empezaron los síntomas de la abstinencia.

Conseguí estar más de 24 horas sin fumar pero como resulta que estos días estaba sola, sucumbí y me fumé un cigarro por la noche que no me sentó mal sino lo siguiente.

A la mañana siguiente, el miércoles, ví que ésto iba a ser más complicado de lo que yo pensaba. Empecé a buscar información por internet y al final dí con un teléfono de la Asociación Española Contra el Cáncer. Les llamé y me atendió Pedro, un psicólogo muy majete que se implicó mucho con mi problema. Hay unos grupos de ayuda y estoy en la lista de espera.

A primeros de septiembre tengo cita con un neumólogo para que me ayude también porque veo que sola no puedo.

Hoy me compré los Honey Rose que son unos cigarros sin nicotina a base de trébol, pétalos de rosa y unas cuantas hierbas más que saben a rayos y huelen a porro mohoso, vamos, que no sé si va a ser peor el remedio que la enfermedad, al menos en cuanto al tema de los olores....

Ayer empecé con el entrenador personal y el lunes que viene ya nos pondremos con un planning serio y con una dieta. No sé si va a ser tirar demasiado de la cuerda de la "fuerza de voluntad".

Ahora mismo, no he dejado de fumar, sigo siendo una yonki, pero aunque suene poco creible, me veo con fuerzas. Hoy me fumé un cigarro por la mañana en el trabajo pero después mi cuerpo no me pedía más. Al final de la mañana veía que si quería fumar era porque tenía hambre. Las tripas sonaban, no era fruto de la ansiedad, que de momento no me ha dado por comer compulsivamente. Creo que diferencio bien las necesidades fisiológicas. Ayer sentía que quería fumar, no comer. Y hoy sentía que quería comer, no fumar. Qué alegría éso de entenderse una misma tan bien!!!

Hoy después de comer no me apetecía fumar, pero como me había comprado las hierbas pues quise probarlos y.... puaaajjjj, qué malos!!!.

Creo que en estos momentos tengo más mono psicológico, sobre todo porque al escribir en el blog me gusta fumar. Un poco de mono físico puede que también.

Va a ser complicado pero estoy decidida!!!
¡¡¡ QUIERO DEJAR DE FUMAR !!!

viernes, 17 de agosto de 2012

mi verano "cool"


Este verano no me he ido de vacaciones (no sé si aún queda alguien que no lo sepa...) pero me estoy dedicando a todos los "tips" de las revistas de moda.

Aprovechando que se me había acabado la crema de la cara me puse a indagar sobre todos los potingues que hay en el mercado. Empecé en la farmacia pero al final sucumbí a las marcas de más glamour (todo ajustado a mi presupuesto, que a lo mejor alguna piensa que menuda birria de crema que me he comprado). 
Fuí a una perfumería, sin prisas, dispuesta a divagar con la pobre dependienta que como yo estuviese de pringada en Madrid pero el que me atendió fue un chico joven con los brazos tatuados. Eso sí, iba muy arregladito pero como que de primeras me echó un poco para atrás la idea de ponerme a preguntarle sobre rituales de belleza femeninos y cremas anticelulíticas. La cosa es que el chico controlaba un montón y no sé si sería porque no había entrado nadie en toda la tarde (con 35ºC era lo más lógico) pero me explicó que... si hoy en día (y ya pasado los 25 años, que se supone que es cuando empieza el declive) si no te aplicas un serum pues mejor que te dediques a otra cosa.
 Así que ante tal perspectiva no había lugar a duda que me tenía que comprar un serum de Biotherm con pepino y movidas varias.

Después pasamos a la crema. No hay un producto que cubra todas tus necesidades (como tantas cosas en la vida) así que opté por una crema de Elizabeth Arden que hidrata, previene de las arrugas y tiene un factor de protección modesto pero que algo hará.

Cuando iba a pagar me dijo que si tenía la tarjeta del establecimiento porque me hacían descuento. Como no la tenía me la hice y ya puestos decidí seguir invirtiendo en más productos milagrosos. Así que le tocó el turno a las cremas anticelulíticas. Todas sabemos que para milagros a Lourdes, pero bueno, yo estaba por "creer", así que me decanté por una crema de Clinique que la verdad te deja una sensación de frescor muy rica pero mis hoyuelos siguen en el mismo sitio y eso que me la aplico dos veces al día (creo que más que nada por el frescor, pero para lo que cuesta casi que me salía mejor pasarme una bolsa de hielos por las piernas).

He de decir que la cara me la veo bastante bien pero lo de las piernas.... como además me estoy abandonando al dulce y a todo vicio gastronómico que se me presente pues lo dicho, que a Lourdes!!.

Después le tocó el turno al pelo. Desde que los desgraciados de Pantene han cambiado la fórmula de su espuma, yo no levanto cabeza.
La que tenga el pelo rizado me entenderá porque a una no se le puede quitar del mercado su espuma de toda la vida y quedarse tan pancho. Me he metido en foros (ya digo que el verano me está dando de sí para muchas tonteridas) y hay más damnificadas como yo. El problema es que te deja el pelo sucio en formato estropajo.

Así que empecé comprándome un fijador de rizos en una tienda de productos de peluquería y el invento ese hacía de todo menos fijar un rizo.
Me empecé a plantear que a lo mejor el problema era mi pelo y no los productos por lo que me puse a buscar en internet peluquerías. Así encontré las peluquerías "eco-friendly" que no usan productos químicos y son divinas de la muerte (sus precios también son aptos sólo para los dioses). Pero resulta que hay una de esas pelus tan chachi-guays al lado de mi casa, donde las mechas sólo cuestan 115€ pero eso sí, una no se tiñe con pigmentos de guaraná todos los días.
Dispuesta a todo, me lié la manta a la cabeza y allá que fuí. La chica fue muy amable y me dijo que no necesitaba unas mechas "eco-guays" sino una desoxi-no-se-que. Como el tratamiento ese sólo costaba 35€, lo ví claro, tenía que desoxigenarme o lo que fuese pero ya!.
Pude disfrutar de muchas comodidades VIP. Cuando me lavaron la cabeza me pusieron una bolsa de semillas calientes en los riñones y me ofrecieron una botellita de agua y unas chocolatinas. La verdad es que las divinas no son tontas, la historia "eco-friendly" es super "cool"!

Creo que mi pelo salió más o menos igual que entró, aunque como me lo asilaron, más suave estaba por narices. Me llevé unos productos de la Tierra, que no es que huelan muy bien pero son "friendly" (you know?) y muy "eco".

De momento me he comprado unas cuantas espumas de otras marcas a ver si encuentro a una digna substituta antes de optar por cortarme el pelo al cero o quemarme a lo gonzo delante de los laboratorios de Pantene.(tiempo al tiempo).

Finalmente hoy he ido a hacerme la manicura y la pedicura, esta vez a un sitio más modesto, pero sin llegar a los supermercados de uñas y esmaltes de los chinos. Aquí he tenido una auténtica experiencia religiosa que me ha hecho abrir los ojos y darme cuenta que aunque yo lo intente, lo de los tratamientos de belleza no son lo mío ó no acabo de encontrar el sitio adecuado.

Iba con una falda y con sandalias, por eso de no tener que meter los pezuños recién pintados en un zapato cerrado (y porque hoy volvemos a tener 35ºC). La cosa es que me han subido a una camilla y me han pendido que metiese los pies en un barreño. Esto podría parecer muy cómodo por el hecho de estar repanchingada en la camilla algodonada, pero no resulta muy "cool" el estar espatarrada enseñándole las bragas a la esteticién, ya que yo iba con falda y no se les ha ocurrido echarme una toallita encima. Y bueno, si al menos hubiese tenido intimidad, pues vale, pero no, eso era un cachondeo, niñas entrando y saliendo que si por una lima, que si unos alicates, y ahí la menda de jornada de puertas abiertas encima de la camilla.

Otra cosa curiosa es que te echan parafina para hidratarte las manos y los pies, pero no se les ocurre quitarte bien ese potingue antes de pintarte las uñas, así que al final he salido patinando sobre mis sandalias y evidentemente la manicura se ha ido a freir espárragos porque no he aguantado más y me he tenido que lavar las manos.

Yo sólo quiero que llegue septiembre, el frío polar que haga que nos tapemos bien todo y así ni cremas anticelulíticas ni pedicuras varias.

Quiero enganchar al personal trainer y decirle "no hay dolor" que quiero un entrenamiento militar que pinga firme lo que Clinique no pudo tensar. Esto también va para la nutricionista a la que pienso obedecer sin rechistar porque de tanto homenaje que me estoy regalando ya empiezo a aborrecer el chocolate.

Y finalmente, que todo el mundo vuelva a Madrid, se ponga a currar y deje de colgar fotos en el fisbuk de sitios "cool" de verdad, donde sí que me querría gastar el dinero y no en todas estas patochadas, que al final si quieres estar bella pues come sano, haz deporte y no fumes!!!

domingo, 5 de agosto de 2012

Ni fú Ni fá


Ni fú, ni fá. Así es como estoy en estos momentos. Y no sé qué es mejor/peor si estar triste, alegre, nerviosa, enfadada, emocionada o.... simplemente, estar.

Ahora mismo estoy en la terraza de mi cocina, en un espacio de 2x2 que comparto con la lavadora, el cubo de la fregona (y su fregona), la escoba, un barreño, el tenderete plegado, una estanteria que va del suelo al techo y un mini extintor (ésto son cosas de mi madre, que imagino que algún día agradeceré pero de momento es otro cacharro más con el que comparto MI espacio). Mi casa es un bajo "alto" así que desde mi terraza con sus correspondientes barrotes, veo la calle a unos palmos del suelo. Vamos, que mis vistas no son a cielo abierto sino más bien a asfalto cerrado.

Pero bueno, aquí estoy en MI espacio, en el que puedo fumar y escribir al mismo tiempo. Ah, lo de poder apoyar los pies en la puerta de la lavadora acaba de ser todo un descubrimiento y un punto positivo a la comodidad de este MI espacio.

Levanto la cabeza mientras estiro los brazos y veo el calentador con su correspondiente tubería y entonces pienso: "oooooh, qué placer!!!". Pero bueno, siendo una chica de recursos y de planes B, creo que no me puedo quejar. Hasta puedo poner una vela aromática para darle un toque más cool a sala chill-out porque no creo que venga una ráfaga de aire con la suficiente fuerza a través de los barrotes y de la celosía que cierran herméticamente la terraza. Y bueno, siempre puedo tirar de mi mini extintor. "¡ Gracias mamá! ahora veo claro para qué lo necesitaba".

No es que me crea una bohemia de la escritura (bueno, ni de nada), pero digamos que es una pequeña manía ó un factor ambiental que me encanta y es el hecho de ponerme a escribir en el blog con un cigarro y una taza de café (ahora es un Aquarius porque Madrid no está para cafeses y creo que mi ánimo tampoco).

 Y después de esta puesta en escena a lo Ken Follet (porque el hombre otra cosa no, pero con todos los detalles que da en sus libros, hace que de verdad te sientas en una trinchera- la prueba está en La caida de los gigantes) pues voy a empezar a contar las tonteridas que se me pasan por la cabeza.

Paso número 1: ¿Cómo estoy?
¿Estás triste? No. ¿Estás feliz? Pues tampoco. 

La cosa parece que no va mal porque al menos no tengo un tsunami emocional, ni positivo ni negativo, y conociéndome, éso ya es un dato.

Podría calificar a este estado como desidia-aburrimiento. Buuuufff, pero es que no tiene tanta intensidad y esas palabras sólo escribirlas me parecen demasiado.

Paso número 2: ¿Qué pensamientos vienen a tu cabeza?

Pues ninguno tiene tanta fuerza como para decir que es el "pensamiento estrella". Más bien tengo ideas fugaces. Me acuerdo de algunos amigos, de mis días en Bruselas (ayyyysss, qué malita estaba allí), de los vinos que tomaba en una terracita.
Y también empiezo a pensar en planes: viajes que me gustaría hacer (no sé ni cuándo ni con quién), en los cursos a los que me gustaría apuntarme (ahora me ha dado por la Inteligencia Emocional... ¿por qué será?), en un tratamiento intensivo para que mi pelo recupere el brillo y la suavidad, y en un planning de deporte y dieta que pienso empezar en septiembre. 

Este último objetivo me tiene ilusionada y por eso me voy a extender un poquiño. He decidido que quiero tener el cuerpo que quiero (ya que la cabeza que quiero es más difícil de moldear). Pero no de una forma frívola o superficial, ni por querer ser como las tops sino porque me apetece verme bien. No creo que tenga que justificarme tanto, aunque al mismo tiempo lo hago, pero sí, mi cuerpo me obsesiona tanto como mis ralladas mentales. Así que teniendo en cuenta que soy una privilegiada porque no tengo problemas serios ni responabilidades de gran emergadura pues he decidido invertir mi tiempo y energías (y un poco de dinero) en lograr esta meta. 
Además, como dice un amigo "nunca voy a estar mejor que ahora", es simple cuestión de genética y de que la edad no perdona por muchos liftings y movidas raras que te hagas. Así que ya tengo medio apalabrado un entrenador personal y en septiembre empiezo.
Jejeje, sé que suena a la típica frase de buenos propósitos de los comienzos de curso (o de año), pero sé que lo voy a aplicar. Y si no... pues me seguiré querriendo igual, porque no tengo nada que demostrarme a mí misma. Qué rabia me da tener que justificarme tanto!!! y eso que estoy hablando conmigo!!! (maldita influencia moral-social o lo que sea).

Para trabajar con mi cabeza cuento con Carmen. Ahora sí que voy a parecer sacada de "Sexo en NY" ó "Mujeres desesperadas", pero sí, tengo una psicóloga que es una maravilla para los sentidos. (también tengo un amigo gay y unas cuantas lesbianas... así que más chachipiruli no puedo ser).
A veces pienso que las cosas que le cuento a Carmen son unas chorradas monumentales y más aún con todas las cosas serias que ella oirá al cabo de los días. Lo que pasa es que son "mis chorradas" y no veas cómo duelen las jodías.
No quiero pensar que dependo de ella para ser feliz ó encauzar mi vida, pero reconozco que es mi tabla de salvación. Es alucinante pero creo que es la persona que más me conoce (será porque hablo sin tapujos con ella) y de lo que no me cabe duda es, que es la que más me ha ayudado. 
Este año ya empiezo segundo de psicología y aunque siempre me llamó la atención este mundo, una razón es que yo de mayor quiero ser como ella y si consigo ayudar a alguien de verdad, tal y como lo hace ella conmigo, me daré por satisfecha. Suena un poco repipi lo que acabo de escribir, a modo de "sin vuestra colaboración nada de esto habría sido posible" pero es cierto. (Ya me estoy volviendo a justificar... uuuummm, ésto me lo tengo que mirar!!jeje).

Pero bueno, si quieres que te cuente algo concreto... te lo resumiré en una frase: "por mucho que me guste el movimiento, no decido cambiar las cosas si estoy conforme con ellas". 
Hace unos días la leí y es una gran verdad.
Y esto da pie a otra pregunta (qué dicertido la autoterapia que me estoy marcando).

Paso número 3: ¿Qué te apetece?

Pues me apetece irme de vacaciones y estar en una tumbona en la playa vuelta y vuelta, con un libro y sin más preocupaciones que pensar dónde voy a ir a cenar. Este plan podría hacerlo tanto sola como acompañada. Si es con amigas dependería de con cuáles y si es con mi novio... bueno, para hacer esto con mi novio, creo que debería hacerle primero una lobotomía.

Me apetece disfrutar de Madrid y de sus terrazas.

Me apetece tener una conversación un poco trascendental, hablando de lo divino y de lo humano. Vamos, filosofear por el mero placer de compartir tus pensamientos y sentimientos.
El otro día me leí un artículo de Hugo Bleichmar (un psicólogo que es un crack) que se titulaba "del apego a la intimidad". Habla de las relaciones entre las personas, no simplemente amorosas, y cómo necesitamos sintonizar con el otro ya sea física ó mentalmente.
Bueno, pues de esta historieta como de muchas más me gustaría divagar con alguien.
Por eso he buscado cursos de inteligencia emocional, para ver si hay más frikis como yo, pero sin llegar al nivel de ponerme a hablar con las piedras o levitar a lo Santa Teresa.

Parece que sí que sé lo que quiero. Esto ya no sé si es bueno ó malo.
NOTA: Carmen, por Dios, vuelve ya de vacaciones!!! ;-)


En agosto va a haber unos días que voy a estar sola en casa. Creo que me van a venir bien. No es un retiro espiritual en un monasterio ni tampoco una desconexión en Las Bahamas, pero a ver si me encuentro conmigo misma. (auuummm auuummm... ahora sí que empiezo a hacer la flor de loto).

Pero como te cuento, no estoy mal, no necesito un desahogo urgentemente, en plan "112", "SOS", simplemente quiero hablar, ordenar las ideas que no tengo porque no sé muy bien cómo se gestiona este estado. Estoy acostumbrada a hacer frente a mis huracanes emocionales pero no a ésto.

Y ahora voy a ponerme a hacer unos broches que me entretenie, me relaja y  bueno, que podría hacer éso como otra cosa cualquiera.

Ya sabes... ni fú ni fá.