domingo, 10 de junio de 2012

¡ Qué bien cuando todo va bien !


No es que sólo escriba cuando estoy mal, aunque en parte puede ser cierto... Este tiempo he estado desconectada de todo porque mi vida ha girado casi exclusivamente en torno a mis exámenes. El viernes acabé aunque más bien, los exámenes acabaron conmigo!!!

Creo que desde la oposición no había sometido a las pobres neuronas a tanta presión. Además las pobres ya no son lo que eran y cada vez aguantan menos. Hubo un día que toqué fondo de verdad. Mi cabeza era como una olla express con el pequeño inconveniente de no tener una válvula de escape que "chiflara" (típica expresión leonesa).

Entiendo cuando los niños se ponen a llorar y a dar guerra porque simplemente están cansados. En algunos momentos he tenido ganas de llorar de la pura presión pero lo triste es que no tenía ni fuerzas para eso....

Al final todo el esfuerzo ha merecido la pena y a falta de saber el resultado de una asignatura, puedo "casi" decir que por fín he aprobado primero de psicología!!! ¡¡¡ yupiiiiiii !!!.

Algunas amigas me decían que si merecía la pena tanto esfuerzo. El no salir, el estar enclaustrada, el dormir una media de 4-5 horas, el estar agotada por intercalar trabajo, estudio, algo de deporte (en las mejores circunstancias...) y también mi nueva aficción por las manualidades.

Pues la verdad es que sí!. Sí que merece la pena porque son actividades que me encantan, que me motivan y me llenan de energía, aunque a veces las 24 horas del día no me sean suficientes y en ocasiones muera de éxito.

Una amiga me decía que soy una "emprendedora" pero en el sentido más completo de la palabra porque no sólo se me ocurren cosas que hacer sino que de verdad las materializo. El problema es que mi cabeza no para de maquinar, así que creo que unas vacaciones me van a venir de lujo.

En una semana me voy de viaje a Dublín, Edimburgo, Islas Skye y después a Vigo a tocarme las narices a dos manos. ¡¡¡ qué ganas !!!.

Emocionalmente también estoy muy contenta. Se podría decir que después de la tormenta viene la calma y por fín, la calma llegó a mi hogar. Desde la última vez que escribí no ha habido más discusiones y esperemos que dure. Supongo que al haber disminuido su nivel de estrés y agobio por su "no-oposición" las cosas se han calmado.

Yo insisto en que cuando uno oposita se vuelve muy egoista de su vida y de su tiempo, cosa que él no reconoce que le haya pasado pero vamos, sería el único mortal al que no le sucediese. Así que no es que yo estuviese loca ni histérica, es que él estaba para tirarle por la ventana.

Pero bueno, yo ya he vuelto a la vida!!! ya puedo dedicarme a mi abanico de actividades... viajar, coser, deporte, salir a una terracita, leer por placer y no por deber...

El otro día pensaba: "qué bien cuando se está bien". Porque no sólo me regodeo en mi tristeza cuando estoy hundida en la miseria, también exprimo la alegría cuando me siento bien y ahora que estoy en racha vamos a disfrutarlo a tope!!!