sábado, 10 de diciembre de 2011

Yo quería un masaje en los pezuños


Ayer fui a una sesión de reflexoterapia de una hora que me habían regalado por mi cumple. Pensaba que me cogerían los pies y los estirarían, los presionarían y si me apuras, los aporrearían porque éso es lo que me gusta que me hagan en los pies, que los cojan y presionen y estiren los deditos uno a uno.

Pero no. El invento de la reflexoterapia parece ser que es una cosa muuuuuuuuucho más trascendental que la idea de ensañamiento en los pezuños que yo traía de casa.

La chica era argentina y con ese tono dulce al hablar y con una luz ténue en la habitación me empezo a hacer preguntas. Que si los antecedentes de infarto en la familia, que si padecía de ansiedad, que si era estreñida, que si dormía bien, que si tenía la regla,etc... Yo contesté a todo y ya estaba impaciente por subirme a esa camilla que me llamaba a gritos porque no veía el momento de ponerme en horizontal. Ah! le dije que sí que tenía la regla en ese momento así que ella me contestó que tendría cuidado con mis ovarios. Yo pensé: "mira qué maja ella! que no se va a poner a darme puñetazos en la tripilla!"

El momento al final llegó pero creo que de los 60 minutos que duró estuve consciente unos 10 en los que esperaba nerviosa el momento en que empezaría a estirarme los dedos y hacerle llaves inglesas a mi meñique. Pero tras ver que el invento de terapia consistía en dar caricias a mi dedo gordo del pie pues sucumbí y me quedé profundamente dormida, creo que hasta soñé.

Cuando me desperté me dió el diagnóstico. Porque como os digo esto de la reflexoterapia no es moco de pavo. Resulta que tengo mucha energía pero mal repartida. Interiormente le dí la razón porque cada vez que veo mi culo, es éso precisamente lo que pienso...(la cosa está mal repartida!). Pero bueno, que no me preocupase porque tengo unos pies muy sanos y que resulta que tengo mucha energía en la cabeza y éso implica que suelo darle muchas vueltas a las cosas. La verdad es que en éso también tenía razón porque a veces me aburro de mí misma de darle tantas pasadas mentales a ciertos temas.

Así que nada, al final salí a la calle medio grogui, porque lo cierto es que relaja que da gusto y con un análisis perfecto de mi nivel de energía que alto es un rato, pero está desperdigada sin ningún tipo de control.

1 comentario:

Cheli dijo...

Que bueno!!
Con interpretacion y todo!
Y como para no dormirte, a mi, hasta el lavado de cabeza en la pelu me hace dormir....je je je

Un beso.