martes, 12 de julio de 2011

El poder de un anillo


Llevo con ganas de escribir desde el jueves pasado pero no he podido hacerlo físicamente aunque mentalmente lo he hecho y con creces. No podía escribir porque no estaba en mi casa, en el ambiente que me gusta para desahogarme con el teclado, con mi café con leche, mi vela encendida y con esa soledad  que te permite hasta echar una lágrima si te emocionas con lo que tu cabeza está traduciendo en palabras. Supongo que me gusta darle este toque bohemio al hecho de escribir y que bueno, soy muy dada a la parafernalia y a envolver todo lo que hago ó digo de tal forma que siempre tenga un valor añadido.

Y ahora me pongo delante del ordenador porque no quería esperar más y porque soy un desastre y me he despertado, duchado y vestido una hora antes de que sonase la alarma del despertador pero no me había dado cuenta y hasta pensaba que iba tarde... así que como me he encontrado con esta horita de regalo pues no he querido esperar.

Estos días han sido un auténtico kaos emocional, con una sensación de tristeza muy fuerte que me dejaba agotada y sin ganas de nada, ni para ir de compras, porque el sábado intenté ir al Corte Inglés pero como veía que no encontraba sitio para aparcar en la calle y  había una cola muy larga para entrar en el parking, pues cogí y me fui de la zona centro, aparqué el coche en doble fila delante de una terraza y me senté a tomarme un café y a regodearme en lo triste que estaba y la sensación de desidia que me invadía. Y lo peor es que cuando te encuentras en esta situación te ves impotente porque evidentemente tienes ganas de estar bien y el hecho de irte de compras es algo que suele motivar y que no es tan fácil tirar la toalla, pero estás floja y sólo te apetece tirarte en la cama, cerrar los ojos y dejar que el tiempo pase.

Evidentemente, estaba deprimidísima y mustia como una acelga pero lo más grande es que yo misma me había provocado este estado emocional porque gracias a un maravilloso invento como es el anillo anticonceptivo había conseguido que mis hormonas montasen una fiesta dentro de mí sin yo poder controlarlas. Así que, alaaaaaa, cachondeo!!! físicamente preparada para poder estar con mi chico en la cama todo el día dale que te pego pero emocionalemte con ganas de tirarme a la Ría, hacerme bicho-bola y si me tocas pues me enfado y no respiro. Vamos que evidentemente, creo que me compensa más tirar de condones... 

Pero estas alteraciones hormonales tienen sus consecuencias porque como no sabía qué leches me pasaba pues invertí el orden de los factores, y en lugar de estar mal porque tenía un problema pues cogía y me ponía a pensar en cuál podía ser mi problema. De primeras no lo encontraba pero.... dramatizas o exageras alguna cosa que te preocupe y voualá ya tienes un problemón de órdago!!!. Eso lo traduces a que cuentas cuál es tu "problema" pero a medias, porque en el fondo no tienes un discurso bien establecido, ya que en lo más profundo de tu ser, sabes que no es para tanto y que en realidad no es que te preocupase de una forma tan exagerada y obtienes como conclusión una bonita discusión con tu novio, con silencios eternos, caras largas, y un largo etcétera.... (todo llorando, claro!!!).

A tu novio le vuelves loco y encima el pobre no reacciona como tu esperarías pero claro, porque tu "problema virtual" no era un problema real y además no le das toda la información. Él se pone a la defensiva y tú piensas: "claro, es que no me entiende!!!"...

Solución: el sábado me quité el anillito de las narices y todo va mejor. Porque un invento que se supone que te lo pones para follar como una loca pero lo único que hace es que estés mustia y discutas con tu chico.... pues como que no es un buen invento!!. (no me gusta escribir de una forma tan bruta pero hay veces que hay que llamar a las cosas por su nombre, sin paños calientes).

3 comentarios:

M dijo...

Joe, vaya tema con las hormonitas... La verdad es que si no te funciona algo, lo mejor es quitarlo, obviamente. Vas a intentar ir al médico y que te mande alguna otra cosa? Yo tengo amigas que tuvieron que probar varias píldoras diferentes antes de dar con alguna que les sentara bien, igual tu caso es parecido.

Sea como sea, me alegro de que ya no estés mustia :) y disfruta mucho de todo, todo!

Cheli dijo...

Puaff!!! que mal!!!
Lo mejor que pudiste hacer, si te ponen tan mal, fuera!!!
Espero que ya estes mejor.
Besazos.

Wicked Witch of the West dijo...

Nada chicas!!! no quiero oir de métodos anticonceptivos hormonales en mucho tiempo!!! que aquí una es muy sensible y tampoco le hace falta mucho para alterarse... así que ¡¡¡ arriba el condón!! ¡¡¡ póntelo, pónselo!!! jejeje.

Estoy mucho mejor! vuelvo a ser yo!!

un besazo