domingo, 22 de abril de 2012

Desahogo


Qué excusa tan fácil es decir que la causa de todos los males la tiene "estar con la regla". Es algo que me indigna porque aunque es cierto que en esos días estamos con las emociones a flor de piel, éso no justifica que no se tomen en serio nuestros comentarios, sugerencias ó necesidades.

Creo que simplemente, en esos días estamos con las fuerzas más bajas y cosas que en otro estado de ánimo podrías afrontar más estoicamente pues ves que no eres tan machota y no puedes ignorarlas, porque en realidad te duelen, tengas ó no una revolución hormonal. Pero la causa que te ha hecho sentir mal ó como una pringada, no son las hormonas, ellas simplemente han potenciado su efecto ó lo han hecho visible (ó no-invisible).

No es que cada tres semanas me de la "neura", es que cada tres semanas me afecta más lo que veo constantemente.

Y no quiero dramatizar, porque lo que veo no es que sean cosas horribles. Son pequeñas cosas pero como no se pueden considerar, porque son "mis cosas", lo que yo necesito, pues no son importantes, ni para hablarlas y ni mucho menos para planteártelas. Porque lo importante es tu vida, tus necesidades, tus agobios o preocupaciones. Todo ello dentro de tu mundo interior al que no tengo acceso.

Encima tienes que escuchar reproches de egoismo ó falta de preocupación por los temas del otro. Eso es el colmo, cuando intentas hacerle fácil la vida a la otra persona y sientes que te estás preocupando e intentas hacérselo ver al otro y que de verdad se sienta querido y apoyado. Pues no!!!. No vale de nada, en el momento que se te ocurre levantar la mano (con cierta timidez, ni mucho menos con arrogancia) para decir: "Hola!! sí, sí, te lo digo a tí... mira... que estoy aquí!" Que si en un momento una está más floja es para que tiren de ella y no para que la dejen en su pozo hasta que pueda subir a duras penas.

Pero eso da igual. Porque "ya sabes a lo que venías". Sí, sé que venía a comer contigo aunque lo de verdad importante no era el quedar a comer, sino ir a donde a tí te interesaba. Mi compañia era meramente circunstancial. Pero es que a mí me aptecía ir a otro sitio y si no lo hice fue por tí. Sí, así de claro. 

El resultado de todo ésto, es tristeza, insatisfacción, injusticia, poca valoración y respeto por mis comentarios y por mis necesidades y encima, chulería. Vamos, que las cosas son así, si te gustan bien y sino también. Porque para qué vamos a plantearnos la postura del otro??? para qué??? si todo es por la regla y encima tienes que aguantar que tu comportamiento es de una niña pequeña.

Qué pena!!! es que es pura decepción lo que siento.

Por eso te quiero pedir perdón, a tí que viviste esta situación. Cómo siento no haberte tratado bien y haberme dejado llevar por mis necesidades egoistas. Sé que nunca te lo voy a poder decir en persona ni por escrito aunque ojalá pudiese porque de verdad me arrepiento. Sé que había muchos más factores pero ahora más que nunca valoro el hecho de que me aguantaras. ¿Eso sería amor?, pues me imagino que sí porque yo creo que amor es lo que siento, sino cómo lo puedes aguantar. No sé, tal vez ahora tengo muchos sentimientos encontrados y no sé bien ponerles palabras. Tan sólo decirte que lo siento y que muchas gracias por haber estado ahí (aunque también diste un poco de guerra pero éso es otra historia...).

Este post es surrealista, simplemente es un desahogo. Es soltar lo que llevo dentro porque sí, porque estoy trsite, porque no me gusta sentirme así, porque necesito llorar y sacarlo, porque no me siento entendida y no pido tanto, simplemente que se me considere y se tome mínimamente en serio las cosas que digo.

Y que ésto es la realidad. Eso cada vez me está quedando más claro. Duele pero no engaña. Lo bueno es que cada vez me va dando menos miedo. No voy de super woman, pero el trabajo que estoy haciendo conmigo misma va dando sus frutos, lentos, pero los va dando. Y "qué bien que estoy tan mal" es una frase que no se me quita de la cabeza y me da fuerzas para reafirmarme en que las cosas las siento por algo, no porque esté loca, sea una caprichosa o por las hormonas de las narices.

Ahora, vuelta a empezar. A sacar fuerzas de flaqueza y centrarte en tus cosas, las que te dan satisfacciones porque sólo dependen de tí. Eso siempre funciona. Necesitaba llorar y sacar ésto fuera. Ahora me encuentro mejor. La tristeza sigue ahí pero no pesa tanto. 

Supongo, que siguiendo las teorías hormonales, dentro de dos semanas volveré a estar en la cresta de la ola, porque como mi vida se rige por mis hormonas (no sé si puedo transmitir suficientemente la ironía de mi tono).... De momento me voy a tomar un ibuporfeno.

1 comentario:

Cheli dijo...

Huy chiqui, que puedo decirte?
A veces nos esforzamos tanto, y por eso nos duele mucho cuando no lo valoran.
Bueno es desahogarse, no quedarse con eso dentro, y seguir adelante, sabes que? que les den!! se lo pierden!!
Quien te quita la satisfaccion de haberte esforzado? Nadie.
Y me da mucha rabia, que culpen a las hormonas, cuando no ven mas alla de sus narices....
Beso grandote !!