Pues sí, neniña, que esto ya se acaba. Otra cosa menos que te queda por hacer. Un capítulo que se cierra y ya puedes poner tu crucecita en la "task list". Porque no querías estar en el centro de Europa donde se toman las grandes decisiones en la UE??? pues ala, ya te puedes quedar contenta porque lo has logrado.
¿ El balance? pues siempre positivo, nunca negativo.
Reconozco que he pasado momentos muy duros, he mirado a la soledad de frente y he convivido con la tristeza de tú a tú. Vaya, esta frase no pega mucho con eso del balance positivo, ¿verdad?. Pero como me dijo una amiga "qué buenos fueron esos malos momentos".
Me he dado cuenta que por muy mala, malita, muy hundida, hundidita que esté en la miseria... mientras tenga dos piernas para correr, dos manos para escribir y dos ojos para leer, todo tiene solución ó al menos se lleva un poquito mejor.
Tal vez la experiencia era la correcta y sí, tenía y quería vivirla pero el momento no fue el adecuado. Aaaayyysss, qué difícil es a veces hacer coincidir el espacio-tiempo ó en este caso los momentos vitales con los sueños. Cuando tú vas, yo vengo de allí, cuando tú estás al 100%, yo aún estoy cogiendo carrerilla. Pero, ay, amiga, cuando por fin aúnas el quiero con el puedo, el mira lo que siento y qué casualidad que yo siento lo mismo,... pues entonces, todas las piezas del puzzle cuadran, te sientes bien contigo misma porque eres coherente y no vives la vida según la película que te has montado sino que haces realmente lo que te pide el cuerpo en este momento. No creo que sea bueno vivir pensando en que cualquier pasado fue mejor ni tampoco esperando que el futuro que has imaginado que te puede hacer feliz sea real. Lo único verdadero y objetivo es lo que sientes en este momento, lo que quieres de verdad pero ahora porque está visto que las cosas cambian, que lo que antes era tú mayor ilusión, no es lo que ahora te llena de alegría.
Conclusión (porque el párrafo anterior han sido pensamientos fugazes con sentido tan sólo para mí): pues menos creer en los pajaritos preñados y más vivir el presente.
Reconozco que sí, me da un poco de pena marcharme porque aquí tenía creado mi micromundo, me gustase más ó menos, pero ya había establecido mis rutinas y eso siempre te da seguridad, además del buen rollo que tengo con las amigas que he hecho aquí. Unas chicas que para lo poco que nos conocemos me han transmitido mucho cariño y se ha creado una gran complicidad, de ésa que te permite ser tú misma y no tener que fingir si no estás bien.
Es curioso porque hace ya unos meses conocí a una chica en el avión que me dijo que todo el mundo viene a Bruselas por algo y que sirve como punto de inflexión. Mis amigas de aquí tienen cada una su historia y todas venían huyendo de España por diferentes razones y aquí han podido ver su vida desde otra perspectiva y os aseguro que vuelven muy fortalecidas. De hecho, todas se quieren quedar. En ésto yo no estoy de acuerdo y no sólo porque yo tenga a alguien que me espera en España sino porque esta ciudad viene bien como válvula de escape pero es un "break" en tu vida, algo que no es real y que aunque pases mucho tiempo aquí, no te permite echar raíces de verdad. Sabes que es algo temporal porque ni el clima, ni la gente ni la ciudad en sí, son acogedoras y bueno, todo puede pasar pero no las veo a ninguna de las tres montando el chiringuito aquí para siempre.
Y ahora viene la segunda parte.... que es descubrir qué me deparará el futuro. Estoy expectante, ya que como he dicho no quiero montarme películas, pero tengo mucha curiosidad. Se supone que voy a vivir nuevas etapas y por una parte me hace ilusión aunque también me impone. Pero... ¡¡ qué chova!!.
Mi futuro más inmediato es agosto. Todo un mes de vacaciones en la playita, conviviendo con mi chico, que después de tantos vayvenes no nos vamos a creer eso de vernos durante un mes seguido. El plan está establecido y como diría Hannibal Smith: "me encanta cuando los planes salen bien". Tengo mucha ilusión puesta en este mes sobre todo porque quiero dejar de estar triste. Ya he tocado fondo y no aguanto más ni física ni mentalmente. Quiero disfrutar de las cosas al 100% y creo que el escenario es el adecuado. Porque si una cosa tengo clara después de estos meses es que la soledad no me gusta pero la tristeza me da auténtico pavor. Necesito vovler a ser yo misma, recuperar mi energía positiva y esas ganas de comerme el mundo y no andar como una cosa boba. Además ya he comprobado que la soledad la sé gestionar pero lo de la tristeza son palabras mayores.
Un amigo dice que su vida tiene tres patas: familia-amigos, trabajo y amor. Si una falla puede seguir andando, pero ya si cojean dos es cuando surgen los problemas. Yo estos meses he estado haciendo auténticos malabares. Por eso, ahora ha llegado el momento de recuperar la seguridad y así poder con lo que me echen. Es surrealista ver como la gente piensa que soy super fuerte cuando en realidad soy una moñas de órdago. El problema es que soy puro sentimiento... ¿¿la cabeza?? ...uuummm, pues sí, es eso que va encima de los hombros pero no me dice nada más. A veces es complicado vivir tan dominada por los sentimientos pero después de 30 años viviendo con una misma ya me voy acostumbrando, por eso... tú dame soledad pero no me des tristeza.
Ah, mi planta increiblemente sigue viva, a pesar de que tampoco ha visto mucho el sol!!! "Semos" unas supervivientes!!!
Ah, mi planta increiblemente sigue viva, a pesar de que tampoco ha visto mucho el sol!!! "Semos" unas supervivientes!!!
Y colorín colorado, este cuento se ha acabdo!!!. A cerrar las maletas y a disfrutar de mi querida España!!!
To be continued.... pero con 15ºC más y un buen Albariño entre mis manos!!!
Au revoir, Mordor!!!
Y aquí dejo una canción que me daba un subidón de energía cuando corría por el parque y por un instante me hacía sonreir. La imagen que veían mis ojos era una esplanada de césped flanqueada por dos hileras de árboles. La sensación es más difícil de explicar....